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Mostrando entradas de septiembre, 2015

Simplemente éramos música...

Joder la imagen de su sonrisa se me ha perdido en la mente, no consigo recordarla y recordarla era mi mayor vicio, mi pasaporte a algo distinto, a invitar a las cosquillas en mi paladar para que tomaran rumbo por mis dientes y sean capaces de presenciar la luz. Su voz, permanece como borrada, aquella que sin tener una melodía se introducía en mis odios de tal manera que se introducían a mis pensamientos y no podía dejar de tatarearla, no era una canción, pero sí mi sonido favorito. Joder, ya no me cierro en sus ojos, demasiado azules, cuando me cruzaba en su mirada sería tal cual esas mariposas que vuelan libres y van desprendido color por el cielo de mi estómago, produciendo una sensación de querer a más no poder. Sus "te quiero", es cierto que nunca me lo dijo textualmente, teníamos una forma distinta, única, que cualquier momento de tensión se lanzaba por el aire aquellos versos y automáticamente, la calma llegaba, sabíamos lo que realmente sentíamos, no necesitábamos más

Te detesto porque una vez te quise con toda mi alma

Sólo me causas rabia, tu ignorancia, tu hablar sin saber. Parece que me conoces para lo que quieres, me juzgas cruelmente cuando he dado todo lo que tenía por ti. Es tan injusto, que sólo me causas rabia que lleva a la pena. Dices que he cambiado, únicamente me he hecho fuerte, ya no dejo que me pisotees. El dolor que me causaste me llevó a ser lo que soy, perdón si soy fría, pero tú me has hecho así. No sabes lo que es ver el desprecio de la persona a quien más quieres sin razón, ver como yo era la última en tu lista, como ni existía, acudes a mí cuando te sientes sólo. Eres muy cruel, sólo sabes hacer daño, no piensas, actúas y no se como no lo pude ver antes. Estoy feliz de alejarme de ti, de no ser un estorbo en tu vida, de que ya no puedas echar más sal en mis heridas. Te detesto porque te quise como nunca nadie ha querido, ahora sola me creas rabia.

Te espero

Las despedidas sin llegar a conocer creo que dejan el alma más inquieta aún. Es como perder lo que no sabes que habías ganado, es raro, nosotros lo somos. Empezó de una forma inimaginada, demasiada conexión, creo que éramos perfectos, pero la perfección no existe y por eso tenemos que dejar de ser. No se que siento, es un sentimiento triste que aplaude en mi pecho e invaden mis pensamientos. No sé si te quiero o sólo lo pienso, no sé nada, me dejaste a la deriva en medio de un caos. No creía que me importaras de tal manera, tu ida debería ser silenciosa, pero la lluvia ha atrapado al sonido y éste está desembocando entre torrenciales. Palabras absurdas, por qué digo esto sí sólo te conozco de unos dos meses quizás, tampoco lo sé. Éramos tan diferentes, tan iguales que nos rompimos. Me duele no haberte abrazado, no haberte besado, me duele no haber estado contigo, esta vez duele de verdad. Ni siquiera mis manos tuvieron el tiempo para moverse por tu piel, mis labios de susurrar bajo tu