A ti que te vi nacer
Con cada tic tac del reloj siento como mi corazón se encoje, mi pulsación disminuye casi paralizándose, mi visión se vuelve borrosa acusa de estas lágrimas que empañan a mis ojos, ¿por qué tú? Te veo en esa camilla, con esos increíbles ojos que expresaban tanto, aquella sonrisa que invitaba a bailar a la mía, ahora cerrados, apagada. Esas palabras me ronda en la cabeza, esos "te quiero abuelo" que tengo tanto y tanto miedo de no volverlos a escuchar, de que esa voz chirriante se esconda. Bajo tu brazo inmóvil está atrapado MR.Brons, aquel peluche que cuando yo mismo te lo regalé, dijiste que nunca te separarías de él, y mírate, en tus posibles últimas horas de vida, está aquí a tu lado. Veo que cumples tu promesa, eres un hombrecito de palabra y no sabes como enorgulleces a tu abuelo. Nunca supe el límite de quererte, de como tú, medio metro te clavarías tanto en mí y ahora que quizás te vayas, sé que este límite no existe, que te quiero a rabiar, que me mataría por ti. A