Todos necesitamos un lugar donde liberarnos, donde ser nosotros mismos.
¿Me arrepiento?
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Esta noche como muchas veces más me vuelvo a preguntar que hubiese pasado si te hubiese dicho que sí cuando me lo propusiste, que hubiese pasado si me hubiese dejado llevar por el corazón. A pesar de quererte con todas mis fuerzas te rechacé, a pesar de esas ganas de estar contigo, me alejé. Creí lo correcto pero ahora que ha pasado el tiempo no lo se. Quizás ahora sería yo la que caminase de tu mano, a quien dedicaras tus buenos días y a quien tus labios besara. Quizás pero solo quizás, me hubieses seguido queriendo, puede que ya no, que me hayas olvidado, que en tu la tinta con la que grabaste mi nombre en tu corazón se haya secado pero se que me quisiste.
¿Luché por ti? Hasta que no pude más, tanto que me dolía. Pero no podía engañarme, no quería ilusionarme pensando que un día me ibas a volver a querer. No se si me arrepiento, porque te sigo queriendo y cada vez te echo más de menos, no soy la misma sin tu sonrisa, no soy la misma sin ti.
Se sentía tan débil que lo único que podría respirar era su aliento, era incapaz de alejarse de él, se había convertido en una obsesión. Perdió hasta la última de sus sonrisas, perdió la razón, dejó de ser ella y pasó a ser de él. Él era incapaz de ver sus sentimientos y jugó con ella como si nada le importase. Se acercó pero para dañarle haciéndole caer en la tentación. E mpezó con hacerle probar sus besos, ella incapaz de parar, se sentía viva, era como una especie de droga que por un momento le hacía trasladar su mente a un lugar irreal. Ardía en su interior, de los besos pasó a mordisquitos, llegando a rozar el cuello con sus labios, la marca de carmín hacía un recorrido por su varonil pecho. Cada vez ardían más en un mísero engaño, él como un animal le quitó la camiseta, empezó con sus manos a acariciar su torso desnudo. Ese acto le parecía escaso, necesitaba más, llevó su boca hasta su espalda, besando cada cm de su piel, lamía sin piedad, le encantaba escuchar los gemid
Te estás yendo. Te estás yendo poco a poco, lejos de mí sin poder hacer nada. Te estás yendo casi sin despedirte, con medias risas y dolores. Eres muy fuerte, pero eres humano por eso te estás yendo. No quiero, no lo acepto. Te quiero, como si me hubieses dado la vida, como si fueses infinito, te quiero. Quiero verte, de nuevo mil y una vez más. La vida te está ganando, pero por favor no dejes de jugar. Agota tus últimas fuerzas aunque sea solo para contar los días que nos quedan para vernos, aunque sea solo por llenar los hoyuelos que habitan en tus pupilas. Hasta cuándo tu voz tendrá brillo... Cuánto falta para que vivas para siempre... Necesito acercarme a tu sonrisa, necesito que esa vez no sea la última.
Vuelven a aparecer las estaciones vacías pero llenas de sentimientos, el reloj que marca que la despedida, las lágrimas que sacuden las vías, el tren que se va conmigo, lejos, lejos de tí otra vez. Vueleven a aparecer la cuenta atrás para volver a vernos, nuestra canción se repite en mi cabeza y no estoy aquí. Vuelven a aparecer las peleas porque no estamos hechos para estar lejos, porque estamos hechos para tocarnos. Vuelven a aparecer los días de frío, las noches de insomio porque te echo de menos. Vuelven a aparecer los miedos, la desesperación y la rendición pero vuelve a aparecer tu sonrisa en mi recuerdos. Vuelvo a caminar con la sensación de que no agarras mi mano. Vuelvo a irme cuatro años después y esta vez tú no me sigues. Vuelo en este avión que separa Barcelona y Sevilla.
Comentarios
Publicar un comentario