Otro día más de mi desastre

Y esta es una de esas noches en la que no puedo dormir. No dejo de pensar, no te vas de mi mente. Ahora me planteo si hice bien en despedirme, en alejarte de mi vida. Lo he hecho porque lo necesitaba, tenía que empezar a quererme a mí misma y contigo no funcionaba. Sé que este es un día que se apunta a mi lista del tiempo que voy a tardar en olvidarte, es otro día en que te echo de menos. Casi sin querer te extraño y me pregunto si todos nuestros planes siguen en pié, si iremos juntos al ViñaRock, si pasaremos las tardes escuchando a Marea, si podré ver como tocas la guitarra mientras me sonríes, si compartiremos ese whisky como la saliva, si los esquís vencerán la nieve, si iniciaremos eses bailes hasta que el sol nos deslumbre o si vendrás a verme a pedales. Estoy esperando a esos besos elegantes que me prometiste, teniendo de esperanza que de verdad yo sea tuya y por último que me quieras como me lo dijiste. Voy disimulando, haciendo qe no me importas, pero cuando me quedo sola, me acompañan tus recuerdos. Quizás mañana cuando me levante sea otro día más de mi desastre, de estar sin ti y de que probablemente sea lo mejor. Me ocupo de otras cosas de mi vida como he hecho siempre hasta que te conocí, me ocupo de aparentar que no ha pasado nada, de que no existes, ni siquiera te menciono. Aunque sin embargo pequeñas casualidades me trasladan contigo, tu nombre escrito en mis libros, tu sonrisa recalcada en otras personas, nuestra música que aunque no quieras siempre será nuestra y ese "me gustaria que vieses esto, te encantaría", esas sílabas mezcladas que renacen de forma natural como si olvidasen tu inexistencia. Sé que tú estás bien, que conoces a otra gente y que me has sustituido, pero no sé si realmente eres feliz, quizás me necesites como yo a ti, pero no lo quieres asumir. Intento creer que en algún momento las situaciones me acercan y rondo en tu cabeza porque no permito que lo nuestro haya sido una bonita mentira, pero al fin y al cabo mentira. En un tiempo encontraré a alguien, lo tengo por asegurado, cuando nosotros no fue mi problema, puede que el tuyo tampoco pero sí el de las circunstancias, así que dejaré que manoseen mis sentimientos e insistiré para causar lo mismo que provoqué en ti. Si te desperté ciertas sensaciones, ¿por qué en el resto no podría? Me veo entregando la superficie de mi boca a otro, aquella que quedó tatuada por este ayer. Aprenderé a que me quieran y a querer sin dejar de olvidarte. Viviré a mi deriba, rumbo a tu caos, iré tachando cada día que pasa en mi calendario porque estaré más cerca de verte y cuando consiga llegar a ese número llamativo, quizás la tierra no explote, pero yo sí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi corazón te espera

¿Inocentada o Inocente? Capítulo 18

El hombre que paseaba al perro.