Carta a un buen amigo
Igual que las palabras destruyen, luego unen, yo quería demostrarte mi agradecimiento. Me acuerdo de una historia, el protagonista era un chico de 14 años, moreno de increíbles ojos que hacían dudar si eran marrones o verdes, pelo castaño oscurecido, alto y para que ocultarlo ese chico era bastante guapo. Aun que realmente no le conocía en persona, siempre hablaba con él por internet. A veces pienso que internet es una gran mentira, pero otras,veo que es una forma de que la gente te conozca tal y como eres, tu personalidad que es lo que realmente importa. Pues ese chico, ere diferente, único, personalidad sin igual, era inteligente, luchaba por lo que quería, no descansaba hasta llegar a sus propósitos. Sus dibujos te llegaban al alma, tal cual eran de buenos que parecían fotografías.
Recuerdo los primeros días que hablé con él, en realidad lo hacía para ayudar a una amiga, pero poco a poco empezaba hablar por mi y por él. Al principio me ignoraba, es normal, se pensaría quien era aquella loca que le hablaba a todas horas. No se cómo y ni busco el por qué, nuestras conversaciones se extendían, siempre me llegaba una palabra amable de él. Aquellos días grises, me demostraba que podía sacar sonrisas de colores, me enseñó que no tengo por qué cambiar, que en mi manera soy perfecta. Con el tiempo debía creer en mí, me lo demostró, nunca me dejó abandonada, parecía magia pero era realidad, día tras día una sonrisa en mi cara aparecía con su nombre. Un día llegó una broma en la que los sentimientos se confundieron, pero aún no se si en verdad se confundieron o simplemente no los conocía. Aunque de diferente personalidad, no complementábamos, saca mi lado bueno y creo que algo positivo le causé. Pero hoy me ha demostrado lo grande que puede ser, como es capaz de elegir entre una amistad y sus propios sentimientos. En peligro puso su propia amistad para salvar la mía, gracias a eso ahora puedo decir que sigues conmigo amiga mía. Él cree que posee cobardía, pero es el mayor acto de valentía que he visto. Me gustaría demostrarle, ya se con palabras o acciones, todo lo que vale, que esas palabras de confianza que me dio las aplique ahora sobre si mismo. Porque lo pequeño se hace grande y sin conocer podemos dar la vida. Amigo mío, no olvides lo grande que eres, no olvides que con tu personalidad enamoras a cualquiera, no olvides de luchar por tu felicidad, no olvides que siempre me tendrás. Ahora más que nunca que un día esas palabras te las diré a la cara, que la distancia no impide sentir, no se si alguna vez leerás esto pero si lo haces, no dudes que mi objetivo es hacerte sonreír.
Recuerdo los primeros días que hablé con él, en realidad lo hacía para ayudar a una amiga, pero poco a poco empezaba hablar por mi y por él. Al principio me ignoraba, es normal, se pensaría quien era aquella loca que le hablaba a todas horas. No se cómo y ni busco el por qué, nuestras conversaciones se extendían, siempre me llegaba una palabra amable de él. Aquellos días grises, me demostraba que podía sacar sonrisas de colores, me enseñó que no tengo por qué cambiar, que en mi manera soy perfecta. Con el tiempo debía creer en mí, me lo demostró, nunca me dejó abandonada, parecía magia pero era realidad, día tras día una sonrisa en mi cara aparecía con su nombre. Un día llegó una broma en la que los sentimientos se confundieron, pero aún no se si en verdad se confundieron o simplemente no los conocía. Aunque de diferente personalidad, no complementábamos, saca mi lado bueno y creo que algo positivo le causé. Pero hoy me ha demostrado lo grande que puede ser, como es capaz de elegir entre una amistad y sus propios sentimientos. En peligro puso su propia amistad para salvar la mía, gracias a eso ahora puedo decir que sigues conmigo amiga mía. Él cree que posee cobardía, pero es el mayor acto de valentía que he visto. Me gustaría demostrarle, ya se con palabras o acciones, todo lo que vale, que esas palabras de confianza que me dio las aplique ahora sobre si mismo. Porque lo pequeño se hace grande y sin conocer podemos dar la vida. Amigo mío, no olvides lo grande que eres, no olvides que con tu personalidad enamoras a cualquiera, no olvides de luchar por tu felicidad, no olvides que siempre me tendrás. Ahora más que nunca que un día esas palabras te las diré a la cara, que la distancia no impide sentir, no se si alguna vez leerás esto pero si lo haces, no dudes que mi objetivo es hacerte sonreír.
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